Según las cifras que ha registrado Agroseguro hasta el pasado 31 de diciembre, el seguro agrario en España ha batido varios récords de contratación durante el año 2022.
En concreto, el capital asegurado por el seguro agrario en 2022 marca un nuevo máximo histórico (por octavo año consecutivo) y crece un 4% hasta los 16.286 millones de euros. Esto supone que el valor de la producción agrícola y ganadera protegida por el seguro agrario se ha incrementado en más de 614 millones de euros durante el último año.
Este aumento se produce en buena parte de las producciones agrícolas de mayor peso, como son los cultivos herbáceos (+5%), los frutales (+1,5%) o la uva de vino (+1,25%), así como en el conjunto de los seguros pecuarios (+10%), con especial empuje de las líneas que ofrecen cobertura de los accidentes entre otras.
La difícil realidad climática del pasado año, marcada por graves heladas, tormentas de lluvia, viento y pedrisco y un intenso periodo de altas temperaturas, golpes de calor y escasez pluviométrica, explica el descenso del 2,1% en la superficie asegurada (hasta los 6,2 millones de hectáreas) y de la producción asegurada, que se ha situado en 38,1 millones de toneladas, un 6,7% menos que el año anterior. En cambio, durante el pasado año se han asegurado 416,5 millones de animales en el conjunto de los seguros pecuarios, un 26,8% más que en 2021.
Al igual que el pasado año, las primas también crecen (+3,3%) en cifras similares al porcentaje de capital asegurado (+4%), hasta situarse en 858,7 millones, la cifra más alta en la historia del seguro agrario. De esta, 475 millones han sido abonados por los agricultores y ganaderos y el resto corresponde al importe de las subvenciones que conceden ENESA y las comunidades autónomas, que se descuenta en el momento de la contratación.