Cada vez son más los trabajadores que están regresando a sus respectivas oficinas, una muestra de que poco a poco se va recuperando la normalidad y superando esta grave situación. Pero esto también tiene sus riesgos, la oficina puede convertirse en un nuevo foco de contagio para los empleados que tengan que acudir presencialmente.
Las empresas deben de encargarse de contratar a empresas de limpieza, como Servisent, que se encarguen de desinfectar toda la oficina para hacer que el entorno laboral sea lo más seguros posible. Además es una obligación, la ley obliga a que los empresarios cumplan con todas las medidas sanitarias interpuestas, desde la distancia social entre trabajadores como facilitar productos de higiene para desinfectarse las manos.
A pesar de todo ello siguen existiendo posibilidades de sufrir un contagio, porque es imposible lograr el riesgo cero, solamente sería posible encerrándose en casa. ¿Pero que pasaría si, nos contagiamos en la oficina?
Pues salvo que la empresa estuviera cometiendo alguna negligencia, como no tener distancia de seguridad entre los puestos de trabajo, o no poner a disposición de todos gel hidroalcohólico. En esos caso tendría que hacer frente a su responsabilidad en el contagio, y el seguro de la empresa tendría que hacer frente a gastos médicos e indemnización.