De acuerdo con los datos difundidos por la Fundación Mapfre y la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB), en 2017 se produjeron 63 incendios en viviendas, lo que supone un 2,6% más que en 2016. Además, se contabilizaron un total de 144 fallecidos como consecuencias de ellos. Es decir, un 8,3% más de víctimas que el año anterior.

De los más de 23.000 incendios que se produjeron en las viviendas durante el 2017, los que involucraron más víctimas mortales tenían que ver con desperfectos eléctricos, superando por una diferencia ínfima a aquellos relacionados con los aparatos destinados a la generación de calor. De ahí, la importancia de contar con un seguro de hogar que en su póliza incluya la reparación de electrodomésticos y otros utensilios eléctricos.

Así, las estadísticas, que forman parte del informe Víctimas de incendios en España 2017, demuestra cómo poco a poco los motivos de índole eléctrica han superado a los aparatos generadores de calor, que son los que de forma histórica han dominado este tipo de situaciones.

Las cifras también evidencian que se trata de un problema que afecta más a los ancianos. Y es que la mitad de los fallecidos fueron personas de la tercera edad. Esto, como consecuencia de las dificultades físicas que pueden tener para poder escapar de las llamas.

Además, el informe señala que el salón es el área de la casa en la que mayormente se producen los incendios. El 21,5% de los casos registrados en 2017 se produjeron en el citado espacio. En segundo lugar se encuentra la habitación y en el tercero la cocina.