Los fondos de inversión de Mapfre AM, la gestora del grupo asegurador, registran suscripciones netas positivas en lo que va de año. Pero ese impulso se debe principalmente a la gama de productos de inversión socialmente responsable de la firma. En concreto, cuenta con cuatro fondos que cumplen con criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés) y todos ellos registran unas captaciones netas de 62 millones de euros, según datos a cierre de mayo.
El último producto que ha lanzado la gestora al mercado es el Mapfre AM Compromiso Sanitario, un fondo garantizado que tiene como subyacente un bono social emitido por la Comunidad de Madrid. El dinero captado mediante esta iniciativa se destinó a la lucha contra el Covid-19. Pero a este fondo se suman otros tres que ponen el acento en cada una de las siglas, en la E, en la S y en la G. Por un lado, el Mapfre AM Inclusión Responsable (MIR), que se lanzó a finales del año pasado junto al socio francés La Financière Responsable (LFR) e invierte en empresas que promueven la inclusión de personas con discapacidad. Fue puesto por Naciones Unidas como ejemplo de buenas prácticas. El MIR ha sido pionero en medir el grado de avance sobre los objetivos ODS y, con esa experiencia, Mapfre presentó en su última Junta General de Accionistas el mismo análisis para el total de la cartera de inversiones del grupo. La tasa de empleo del colectivo de discapacitados en las empresas en cartera del fondo es del 3,82% y el volumen de emisiones de CO2 de las compañías en cartera es un 66% inferior al del Stoxx 50.
Completan la serie el Mapfre AM Good Governance, un fondo de renta variable global que incluye en cartera empresas con buen gobierno corporativo, y el Mapfre AM Capital Responsable, que invierte en compañías que cumplen con estos criterios ESG. Además, este último se encuentra en formato de fondo de pensiones, en el que también se han registrado captaciones netas de casi 12 millones en el mismo periodo.
Este mejor comportamiento de los fondos ESG no sólo se mide en términos de patrimonio, sino también por la rentabilidad. Los cuatro productos han batido a sus índices de referencia, no sólo en lo que va de año, sino también desde el pasado 24 de febrero, momento en el que comenzó la inestabilidad de los mercados como consecuencia de la pandemia. Por ejemplo, el Mafre AM Good Governance presentaba un balance positivo del 0,99% en los cinco primeros meses del año, frente a las pérdidas del 9,37% del Stoxx Global TMI. Desde el 24 de febrero, cae un 5,16%, frente al descenso del 13,38% del índice. Y gracias al impulso de la última semana, ya presenta un saldo positivo superior al 5%.
Algo parecido ocurre con el Mapfre Capital Responsable, que cede un 3,34%, frente al 8,01% del EAA Fund EUR Moderate Allocation. Por su parte, el Inclusión Responsable cae un 14,24%, frente al 19,02% que lo hace el Euro Stoxx 50 en el mismo periodo. “Estoy convencido de que las inversiones con criterios ESG, con las que no sólo perseguimos una rentabilidad financiera, sino que además contribuimos a una mejora de la sociedad, saldrán fortalecidas de esta crisis. No hay más que ver el comportamiento que han registrado durante estos meses de volatilidad extrema en los mercados, lo que demuestra que cada vez más clientes confían en este tipo de productos”, indica Álvaro Anguita, consejero delegado de Mapfre AM.