La expiración de los subsidios de la Ley de Atención Médica Asequible (ACA) en 2025 se perfila como una preocupación fundamental y la próxima presidencia de Donald Trump va a reconfigurar el panorama de los seguros de Salud en Estados Unidos.
Las primas de Medicare, fundamentales para millones de personas, afrontan un periodo de potencial incertidumbre, lo que pone en riesgo la inflación en los costes de la atención médica y deja a los hogares de ingresos bajos a una cobertura limitada o nula en una coyuntura de aumento de los gastos médicos.
La base de datos Insurance Company Line of Business Breakdown de GlobalData revela que el mercado de seguros de Salud de Medicare en Estados Unidos creció un 9,4%, de 696.000 millones de dólares en 2022 a 761.000 millones en 2023. Medicare es un programa de seguro social financiado por el gobierno federal y que apoya principalmente a las personas mayores de 65 años pagando la mitad de sus gastos médicos.
El único programa de asistencia sanitaria social que se ofrece en Estados Unidos es Medicaid, que ofrece atención médica gratuita a quienes reúnen los requisitos, incluidos niños de bajos ingresos, mujeres embarazadas, ancianos y personas con discapacidades. Por lo tanto, estas primas podrían verse amenazadas a medida que expiren los subsidios.
Ben Carey-Evans, analista sénior de seguros en GlobalData, afirma: “Durante su primer mandato, Trump apoyó los esfuerzos republicanos para derogar la Ley de Atención Médica Asequible (ACA), aunque estos intentos no tuvieron éxito. Sin embargo, ahora que los republicanos tienen mayoría tanto en la Cámara de Representantes como en el Congreso, está en una posición significativamente más fuerte. Cabe destacar que la ACA goza de una popularidad sustancial en los estados del sur, predominantemente republicanos, lo que hace que la expiración de los subsidios sea una decisión políticamente riesgosa para un presidente republicano”.
Además, se espera que la expiración de los subsidios impulse una inflación significativa en las primas de atención médica, lo que plantea un desafío considerable para las aseguradoras que pueden tener dificultades para retener a los clientes. Este desarrollo presenta un riesgo sustancial para los consumidores de ingresos bajos y medios, que podrían dejarlos con una cobertura de seguro médico limitada o nula y exponerlos a gastos médicos exorbitantes.
Carey-Evans concluye: “La situación sigue siendo incierta en este momento, ya que la investidura de Trump está programada para enero de 2025. Sin embargo, su historial y la postura de su partido sobre Medicare y la ACA indican que estos programas podrían convertirse en objetivos clave para las iniciativas de reducción de costos del gobierno”.