16 abril, 2025

Rechazo a la subida de la jubilación

Rechazo a la subida de la jubilación

En 2013, se implementó una reforma de pensiones que comenzó a modificar gradualmente los requisitos para acceder a la jubilación. Este ajuste estableció una progresión que llevará a que la edad de retiro se eleve de los 65 a los 67 años para 2027, siempre que se cumpla con un periodo mínimo de cotización. Aunque este cambio afecta a quienes están por ingresar en la jubilación, un número significativo de españoles muestra su desacuerdo con el aumento de la edad de retiro.

El proceso de transición para alcanzar los 67 años comienza en 2020, cuando aquellos con 37 años y tres meses o más de cotización podrán jubilarse a los 65 años. Quienes cuenten con menos de 37 años de cotización deberán esperar hasta los 65 años y 10 meses. Desde ese año hasta 2026, los requisitos de edad y tiempo cotizado varían cada año, hasta llegar en 2027 al umbral definitivo: quienes tengan menos de 38 años y seis meses de cotización deberán esperar hasta los 67 años para acceder a la pensión ordinaria.

A pesar de este aumento gradual de la edad de jubilación, existe la posibilidad de retirarse antes de alcanzar el límite establecido. Una de las formas de hacerlo es mediante la jubilación anticipada, una opción que permite a los trabajadores retirarse antes de la edad legal en función de ciertos criterios. Para acogerse a esta modalidad, es necesario tener una edad que no supere en dos años la establecida en cada caso, estar en situación de alta o asimilada, y haber cotizado al menos 35 años, de los cuales al menos dos deben haberse registrado en los últimos 15 años. Sin embargo, este adelanto en la jubilación implica una reducción en la pensión a percibir, ya que se aplican coeficientes reductores según los años faltantes para alcanzar la edad legal de jubilación.

Otra alternativa es la jubilación parcial, que permite a los trabajadores jubilarse parcialmente mientras siguen trabajando a tiempo reducido. Esta modalidad está destinada a personas que, tras cumplir los 60 años, optan por una reducción de jornada. El contrato de relevo es fundamental en este proceso, ya que permite sustituir al trabajador jubilado parcialmente por alguien en situación de desempleo o con un contrato temporal. Para acogerse a la jubilación parcial, el trabajador debe haber estado contratado a tiempo completo, tener al menos 60 años, y cumplir con ciertos requisitos de cotización, que varían según las circunstancias personales.

En la actualidad, muchas personas están buscando alternativas para complementar su pensión, como contratar planes de pensiones privados, debido a la incertidumbre que genera el futuro de las pensiones públicas. Este tipo de ahorros permite a los trabajadores planificar su retiro de manera más segura y adaptada a sus necesidades. Mientras tanto, la reforma de pensiones sigue siendo un tema polémico, con un creciente número de ciudadanos que prefieren rechazar el aumento de la edad de jubilación en favor de opciones más flexibles para su retiro.

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