Afectado por la mayor siniestralidad tras el fin de las restricciones impuestas por la pandemia de coronavirus y el aumento de la inflación, unido al terremoto de Turquía, han lastrado el beneficio de Mapfre del primer semestre.
La aseguradora ha comunicado un beneficio neto de 317 millones de euros en el primer semestre del año, un 6% menos para igual periodo de 2022. Los ingresos, a pesar de todo, aumentaron un 15% y se sitúan en 17.026 millones, lo que «refleja tanto un aumento significativo de los volúmenes de negocio, como una mejora de los ingresos financieros», explica la compañía.
Por ramas, el beneficio de los seguros de coches aumentó un 4,4% frente al año pasado, hasta los 3.074 millones de euros.
En el mercado español, ese crecimiento de las primas en este segmento fue del 4,8% interanual. Mapfre explica que en este sentido, continúa la «progresiva adaptación de tarifas al contexto inflacionario y basada en perfiles individuales de riesgo».
Un 33% menos en España
La aseguradora destaca que el negocio de Iberia es el que más crece en el primer semestre en primas, con un 20% más, hasta los 5.137 millones de euros. Sin embargo, el beneficio neto se recorta un 33,2%, hasta los 122,7 millones de euros, por la situación en el negocio de seguros de coches.
La cartera de clientes se sitúa cerca de 6,2 millones de vehículos asegurados, con una ligera reducción durante la primera mitad del año relacionada con medidas de selección de riesgos. El incremento de la prima media se estima alrededor del 5,5%.
“La potencia que nos otorga la amplia diversificación nos está compensando las dificultades que sigue teniendo el ramo de automóviles debidas a la inflación», ha señalado señala Antonio Huertas, presidente de Mapfre.