Los drones son cada vez más habituales en el mercado español. Y es que hay más de 4.000 empresas registradas para el uso de este dispositivo y se espera que la cifra se multiplique en los próximos años. Por ello, es importante conocer de qué manera se deben utilizar para evitar accidentes, violar normativas, entre otros daños.

Lo primero a tener en cuenta es que, estas aeronaves no tripuladas se encuentran reguladas por la Ley 18/2014 y por el Real Decreto 1036/2017, que indican la obligación del operador respecto de la intimidad y los datos obtenidos por su uso.

Para poder utilizar estos aparatos, es necesario, entre otras cosas, contar con el título habilitante de la posesión del producto y una placa identificativa.

Además, las principales aseguradoras a nivel nacional recomiendan una póliza de Responsabilidad civil, que le garantiza, al usuario del dispositivo, la indemnización que se pueda exigir como consecuencia de daños materiales y/o daños personales. La cobertura, que suele rondar los 300.000 euros, se puede ampliar en algunos casos, a una cifra dos veces superior, de acuerdo a las necesidades del cliente. 

Al igual que ocurre con los drones, son más las compañías aseguradoras que optan por ofrecer a sus clientes pólizas para coches eléctricos.