De acuerdo a las estadísticas difundidas por la Asociación Española de Sociedades de Protección Contra Incendios (Tecnifuego), la facturación del sector de protección contra Incendios se situó en 2018, en 2700 millones de euros. Lo que indica una mejora del 8% respecto del año anterior. Y es que, si bien la cifra sigue sin alcanzar la facturación anterior a la crisis de 2007, poco a poco el segmento muestra signos de recuperación.

La tendencia alcista en torno al aseguro de personas y bienes, que se mantiene desde el 2015, es una clara demostración de la recuperación de este sector.

Al dividir el sector por áreas, la facturación de la protección activa durante 2018 fue de 1800 euros, mientras que la facturación de la protección pasiva alcanzó los 900 millones de euros. En el primero de los casos, la fabricación y distribución representa el 39% del total y el mantenimiento, el 61%. En el segundo de ellos, la fabricación y distribución representa el 22% del total, y el mantenimiento, aproximadamente el 78% del total.

Las expectativas para 2019 siguen siendo de crecimiento sostenido.

No obstante, de acuerdo con los datos difundidos por la Fundación Mapfre y la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB), en 2017 se produjeron 63 incendios en viviendas, lo que supone un 2,6% más que en 2016. Además, se contabilizaron un total de 144 fallecidos como consecuencias de ellos. Es decir, un 8,3% más de víctimas que el año anterior.