Según datos del BCE, la tasa de crecimiento interanual de la inversión financiera de los hogares europeos se situó en el 1,8 % en el tercer trimestre de 2023, frente al 2 % del trimestre precedente. Esta desaceleración se debió principalmente a las menores tasas de crecimiento de la inversión en efectivo y depósitos, así como en seguros de Vida, mientras que las compras netas de valores representativos de deuda volvieron a experimentar una fuerte aceleración.
El aumento de la inversión en valores representativos de deuda por parte de los hogares obedeció de nuevo a las adquisiciones netas de valores representativos de deuda emitidos por Administraciones Públicas e IFM.
Los hogares fueron, en general, compradores netos de acciones cotizadas, habiendo realizado compras de acciones cotizadas de sociedades no financieras, otras instituciones financieras y el resto del mundo (es decir, acciones emitidas por no residentes en la zona del euro), mientras que vendieron acciones emitidas por IFM y empresas de seguros.
La ratio entre deuda y renta de los hogares se redujo hasta el 88,1 % en el tercer trimestre de 2023, desde el 94,3 % del tercer trimestre de 2022.