
La aseguradora alemana Allianz anunció el pasado 9 de noviembre que el beneficio neto de la compañía en los primeros tres trimestres del año ha sido de 5.765 millones de euros, lo que supone un 7,2% más que durante el mismo período del 2017.
Esta diferencia en la facturación de la compañía tiene que ver, entre otros factores, con la menor cantidad de reclamaciones relacionadas con catástrofes de tipo natural. Además, desde la aseguradora han señalado que hasta septiembre, el beneficio operativo total aumentó en torno al 4,8%, como consecuencia de la mayor cantidad de activos gestionados.
Oliver Bäte, consejero delegado de la citada empresa, ha señalado que “durante los nueve primeros meses de 2018 Allianz mostró un buen resultado de forma global, ahora también apoyado por ganancias de productividad sustanciales”. Añadió que, “especialmente en épocas desafiantes, los clientes buscan un socio financieramente sólido para sus necesidades aseguradoras y de inversión“.
En cierta forma, estos números le permiten a la aseguradora confirmar las previsiones que tenían, según las cuales el beneficio operativo para todo el 2018 estaría en torno a los 11.000 millones de euros.
Este balance positivo se suma a las de otras aseguradoras, como AXA, que también ha mostrados sus buenos resultados en en los últimos días.