Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior, aseguró este lunes que la Dirección General de Tráfico (DGT) se encuentra trabajando en una reforma del Reglamento General de Circulación, con el fin de limitar la velocidad máxima en las ciudades a 30 kilómetros por hora.

“Debemos situar a las personas en el centro del universo vial. España es de los pocos países europeos que permite circular a 100 kilómetros por hora en carreteras convencionales y debe mejorarse la velocidad segura en ciudad”, ha señalado Marlaska al respecto.

Esta información se suma a los anuncios que, en su momento, realizó Pere Navarro, director de la DGT, quien había adelantado que se determinarían los 90 kilómetros por hora como velocidad máxima al hablar de vías secundarias.

Madrid, Bilbao, Zaragoza, Málaga o Valencia son algunas de las ciudades que se habían dirigido a Interior para generar una iniciativa que intente generar un modelo de movilidad definitivo para, también proteger a los ciclistas y motoristas. Incluso, diferentes asociaciones y colectivos de víctimas han formado parte de las discusiones acerca de estas nuevas velocidades máximas.

“Los 351 peatones fallecidos el año pasado justifican la adopción de medidas”, ha explicado el ministro, a fin de despejar cualquier duda sobre la necesidad de tomar acciones en este aspecto.