
Los incendios que azotaron California, los ciclones tropicales que llegaron a las costas de Estados Unidos y Japón y otros tantos fenómenos llevan a concluir que el 2018 ha sido uno de los años con mayor cantidad de desastres naturales. Por consiguiente, uno en los que diferentes aseguradoras alrededor del mundo, han gastado más dinero.
Desde la reaseguradora alemana Munich Re han concluido que el año pasado, estos fenómenos generaron un gasto aproximado de 160.000 millones. De esta cantidad, solo la mitad estaba asegurado. Es decir, que el 2018 se considera el cuarto año más costoso para los seguros desde 1980.
Tanto en lo que respecta a pérdidas aseguradas como a los términos totales, 2018 ha batido los récords anteriores, con sumas de 41.000 millones de dólares y 140.000 millones de dólares en cada uno de los casos.
Más allá de los gastos que han tenido que afrontar las aseguradoras, la cifra de pérdidas por catástrofes naturales fue menor que en 2017 -350.000 millones de dólares-.